Las ruedas en las puertas corredizas de los hospitales cumplen dos propósitos. Por un lado, ayudan a optimizar el flujo de tareas del personal de salud, así como a reducir el ruido en las áreas de los pacientes. Los materiales de las puertas también son silenciosos y no requieren lavado, además de ser superficies resistentes a bacterias y químicos.